LA NIEVE PARALIZA EL SENTIDO COMÚN

Uno de los efectos secundarios de la nevada caída durante el lunes y el martes en Almansa ha sido la paralización del sentido común del Concejal de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Movilidad Urbana, las tres áreas de responsabilidad del Sr. Collado que, casualmente, dejaron de funcionar durante el tiempo en que la nieve y el hielo inundaron todas nuestras calles. Porque seguridad ciudadana es intentar evitar que los viandantes deban jugarse su integridad física para ir a trabajar o hacer la compra, porque el tráfico se convirtió en un espectáculo de vehículos patinando en la calzada, transformándolo en un caos y en un peligro para conductores y peatones y porque la movilidad urbana fue cualquier cosa menos eso, movilidad. Pero para el Sr. Collado no pasó nada, su trabajo fue “perfecto” (sic) y todos aquellos ciudadanos que se han quejado por la situación provocada por la nevada, pero también por su improvisación, su imprevisión y su descoordinación, o mienten o merecen su burla.

O no le importó lo que se venía anunciando con días de antelación, o no supo reaccionar como se espera de un responsable público o es que no sabía lo que debía hacer. Sea cual sea el motivo, lo terminaron pagando los almanseños. Pero él está orgulloso de su trabajo y de los resultados obtenidos, es decir, orgulloso de unas aceras intransitables, orgulloso de unas carreteras imposibles, orgulloso de decenas de incidentes con lesiones de variada consideración en las personas y en los vehículos. Situado por encima del bien y del mal, el Sr. Collado no sólo ha realizado su trabajo tarde y mal sino que se ha atrevido a reprochar, menospreciar e insultar a los ciudadanos que, justamente, planteaban sus quejas ante tanto despropósito. Y a ello ha añadido, eludiendo con incalificable actitud su responsabilidad como concejal, el esperpento de querer hacernos creer que él de esto no sabe nada y que si alguien tiene la culpa es su compañera (¿?) María José Almendros. Hasta este extremo ha llegado el Sr. Collado, intentando aprovechar la situación para desprestigiar a la que ahora parece haberse convertido en su rival política. Los almanseños no nos merecemos este trato ni estas ineptitudes.

Lo único digno de alabanza de todo este episodio ha sido la labor de Protección Civil, de la Policía Local, de los Bomberos y de todos aquellos que, a pesar del concejal, se pusieron manos a la obra con toda su voluntad y su tiempo junto a los escasos medios de los que dispusieron para aliviar la situación. A pesar del concejal. Patético.