A los que estos días se nos ha regalado tiempo y tranquilidad, hemos encontrado el espacio necesario para reencontrarnos con viejas letras y, en este caso, trabajarlas para reeditarlas en su nuevo formato digital. Así, mis dos poemarios más extensos ya forman parte de la biblioteca. El primero, Apuntes del crecimiento, recoge una parte de aquellos versos de juventud que reposaron durante muchos años en la carpeta del olvido. Tienen ese valor añadido, medible a escala personal, de lo que significaron las primeras incursiones serias en el deseo de dejar una huella escrita de la propia experiencia. Cartografía de lo íntimo fue una obra más elaborada, más atenta al trabajo con la palabra o a los intentos de unión entre distintas formas de expresión artística.Una y otra, en cualquier caso, se exponen hoy ante vuestra crítica.
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