31 de mayo de 2013

El Hospital NO se privatiza

547 días después de aquel fatídico 2 de diciembre de 2011, la Sra. Cospedal ha dado marcha atrás: LOS HOSPITALES DE CASTILLA-LA MANCHA NO SE PRIVATIZAN. Dice que "va a modernizar los modelos de gestión" y que gracias al ahorro generado por su gobierno el proceso de privatización se paraliza... Pues vale, para ti la burra... Pero ya nadie la cree. Ella, tú, yo, el sursuncorda y el mundo mundial sabemos que las razones son otras, mucho menos optimistas que las que demuestra su falsa sonrisa al anunciarlo. El más que dudoso negocio que para las empresas privadas suponía la "adquisición" de los hospitales de Almansa, Villarrobledo, Tomelloso y Manzanares si no venía acompañada de la privatización del de Toledo, los escándalos puestos de manifiesto en este año y medio que relacionaban a empresas privadas sanitarias con miembros del PP, la movilización de los profesionales, el compromiso de denuncia y reversión a la situación actual expuesto por el PSOE en su "Compromiso de Almansa" y, sobre todo, la contestación ciudadana coordinada por diferentes plataformas en todos y cada uno de los lugares afectados, está detrás de la decisión anunciada hoy. Tanto hacernos sufrir para esto...

Mucho mal se ha hecho, a pesar de todo. El Hospital de Almansa ha cambiado su rostro y sus prestaciones. Toca ahora exigir la reconstrucción de lo destrozado por esa "maravillosa" gestión de la que alardea la Sra. Cospedal. Sus explicaciones ya no nos importan. Como tampoco nos importa lo que el Sr. Núñez, el PP almanseño o los independientes digan ahora. Sabemos que repetirán como loritos lo que la jefa les dicte desde Toledo, Madrid o donde diablos se encuentre. Donde dije digo, digo Diego, y nos seguirán tomando por tontos. Pero se les acaba la cuerda... ¿Con qué cara dirán ahora que lo público es lo mejor cuando ayer decían que lo privado nos salvaría de un infierno económico y sanitario? ¿A quién van a intentar convencer? 

Mi enhorabuena a todos y cada uno de los miembros de la Coordinadora por el Hospital Público de Almansa y la Defensa de la Sanidad Pública por el trabajo realizado, que es como decir enhorabuena a "casi" todos los almanseños y almanseñas. Un trabajo que aún no ha finalizado. No hay que fiarse de esta gente...

La alargada sombra de las sotanas

Hace ya más de un año, cuando el Sr. Wert comenzaba su vergonzante andadura como pretendido Ministro de Educación (el tiempo le ha dejado en una escala ideológica similar a la de Ministro del Movimiento Nacional), escribí "Los adoctrinamientos", augurando lo que se veía venir: el crecimiento imparable del poder de las sotanas disfrazadas de nueva legislación. No hay mérito alguno, no hacía falta ser especialmente visionario para acertar... El nacionalcatolicismo ha vuelto por la puerta grande jaleado con entusiasmo desde el Consejo de Ministros tras el rezo del Ángelus. Junto a los axiomas matemáticos se discutirán los misterios de la fe, tras analizar las oraciones subordinadas sustantivas se examinará el significado de los versículos del Nuevo Testamento, después de plantear la Teoría de la Evolución se contrastará con la de la creación divina... Y todo tendrá el mismo valor académico. A la misma altura quedarán los conocimientos demostrados en ciencias o humanidades que la demostración ante dios y los hombres de que se es un buen católico. Tanto valdrá humillarse ante la sombra de un crucifijo como rendirse ante la belleza de un texto poético o la teoría de la relatividad. Por fin ven culminados tantos años de rezos los obispos que en sus reuniones de la Conferencia Episcopal elevaban sus plegarias solicitando que España volviera al redil de la Santa Madre Iglesia del que tantos habíamos huido. Retroceder en la historia y en el tiempo, limitar desde edad temprana la libertad y posibilidad de encauzar las creencias o los descreimientos o evangelizar donde se ha de educar parecen cuestiones que al Sr. Wert le ponen.  

Pocos días después de "Los adoctrinamientos" escribí "Si éste era el civilizado...", poniendo de manifiesto cómo el Sr. Gallardón empezaba a asomar la patita de lobo por debajo de la puerta y la piel de cordero progre cohabitando con la caverna retrógrada se le quedaba enganchada en el brazo del escaño. Esta manía impositiva de la derecha más añorante de los métodos del medievo, besadora de anillos obispales y emperrada en meter la mano en vaginas ajenas, es decir, la derecha nacionalcatolicista que nos desgobierna, está decidida a imponer las morales y las moralinas de una iglesia católica alejada de estos tiempos a las mujeres que, en su "bendita" capacidad de decisión sobre su cuerpo y su futuro como personas, desean ejercer el derecho a interrumpir un embarazo no deseado. El fondo misógino que se palpa en las reuniones de los integrantes de la Conferencia Episcopal es el mismo que alimenta al "comité de expertos", todos ellos machos muy machos, que elabora el informe que ha de justificar lo injustificable. De nuevo, los avances logrados tras años de sufrimiento de miles de mujeres se topan con las cruces y los vade retro exclamados desde los púlpitos. Ya quedó demostrado que la legislación actual sobre el aborto ni incita ni estimula el crecimiento de abortos realizados, muy al contrario. Pero a Gallardón, lo de saberse controlador de las sexualidades de las españolas, también debe ponerle.



Y como un aprendiz paletillo, como si fuera aquel alcalde paternalista y fascistoide de "Crónicas de un pueblo", el Sr. Núñez también desea aportar su granito de arena en estas cosas de mezclar religión y gobernanza. Incapaz de deslindar la sociedad civil de las manifestaciones religiosas, ha declarado por enésima vez su malestar porque los concejales socialistas no acudimos en masa a las procesiones... Olvida el Sr. Núñez que el respeto que yo, como el resto de mis compañeras y compañeros concejales, tenemos por la fe que cada cual desee profesar y hacer pública se encuentra, exclusivamente, en el ámbito de lo personal. Si él va a misa de 12 los domingos me parece muy bien; si además se arrodilla, confiesa y comulga, me parece estupendo (aunque más nos valdría que la bondad y la caridad cristiana las ejerciera, también, fuera de las paredes del templo). Los ciudadanos y ciudadanas esperan gobierno de aquellos a quienes eligen para gobernar, no padrenuestros o avemarías (aunque ambos hayan sido declarados como métodos, aún no probados, contra el desempleo). Almansa vive los peores años de su historia desde que populares e independientes hacen vida marital (no sé si en pecado). El Sr. Núñez debería, quizá, dedicar su esfuerzo a cosas más importantes que criticar nuestra presencia tras las velas y los palios. Mientras él procesiona, nosotros nos esforzamos en usar el tiempo trabajando por el bienestar de nuestra ciudad.

28 de mayo de 2013

Ouka Leele inédita



Recuerdo cuando Ouka Leele estuvo en Almansa. Su conferencia, en realidad un amenísimo intercambio de preguntas y respuestas, la hizo sentada en el patio de butacas del Teatro Principal. Yo estaba justamente tras ella. Mientras tanto, sus fotografías de la serie "Ouka Leele en blanco y negro" colgaban en las paredes de la Casa de Cultura formando parte del primer Abierto de Fotografía de Almansa, el del año 2003... aquel maravilloso certamen cultural que en sólo cuatro años creció como la espuma en prestigio y número de visitantes y logró atraer el interés de artistas como Pilar García Merino, Julio Álvarez Yagüe, David Jiménez, Isabel Flores, Íñigo Bujedo, Manuel Navia, Pablo San Juan, Bernard Plosuu o Manuel Sonseca, entre otros muchos, que expusieron y visitaron nuestra ciudad hasta que la incompetencia y la incapacidad intelectual y política llegada con el cambio de gobierno municipal en 2007 hicieron su trabajo.. Triste historia...

Recuerdo, también, como Ouka Leele hablaba con entusiasmo del mural que estaba realizando por aquel entonces en Ceutí, de la ilusión que le producía ese enorme proyecto y de las largas temporadas que pasaba en esas tierras murcianas donde decía encontrarse en auténtica paz y tranquilidad. Aquel Abierto se tituló "Poéticas de la imagen", en coincidencia con el concepto que ella ha declarado tener de la fotografía: "poesía visual, una forma de hablar sin usar palabras". Una poesía que siempre ha formado parte de su obra fotográfica, con versos a veces histriónicos y chillones transformados en colores eléctricos; con auténticas estrofas visuales que narran toda una vida, todo un amor, todo un dolor en una única imagen; con verdaderos cantos al triunfo de la belleza en sus múltiples formas, dispuesta ante los ojos con la naturalidad con la que han de ser acogidas las pieles.

Desde hace unos días se expone, en el albaceteño Centro Cultural de La Asunción, la colección "Ouka Leele inédita", una antológica con algunas imágenes que ya forman parte de la iconografía fotográfica de los últimos treinta años de este país y otras, mucho más recientes que, de la misma manera, alcanzan nuestras miradas con la fuerza que ella siempre imprime a su trabajo, hable de lo que hable, cuente la historia que cuente. Pues detrás de cada fotografía de Ouka Leele, incluidos los retratos más alocados, siempre creemos que ha de existir una historia que contar o, sino, parece fácil construirla a partir de ella. Una magnífica exposición absolutamente recomendable aunque sea una lástima que, en un entorno tan magnífico como La Asunción, con una obra tan maravillosa como la de Ouka Leele, la iluminación sea tan pésima y sea casi imposible ver determinadas obras sin que se conviertan en espejos... A pesar de ello, acudid a verla.

17 de mayo de 2013

Rebelión

Esta mañana, como otras tantas, he ido a hacer la compra al supermercado. Iba inmerso en mi habitual despiste cuando he oído, a mi espalda, un "Hola" que me ha hecho volver la cabeza. Una chica joven, rubia, linda, me miraba con una sonrisa dulce. Sentada en el suelo, sobre una bolsa, con un vaso de plástico en la mano. No dejó de sonreír mientras yo le devolvía el saludo y entraba en la tienda.

A medida que avanzaba entre los pasillos y las estanterías repletas de comidas y bebidas, el alma se me fue trasladando a los pies y  sentí escapar a mi moral, verla salír por la puerta y emprender un viaje que ha debido terminar en tierras patagónicas. Con su "Hola" y su sonrisa acompañándome, busqué y cogí las cosas apuntadas en una breve lista. Pagué, salí. Ella continuaba allí, sonriente. Y encontramos, de nuevo, nuestras miradas.

- Hola -repetí-. ¿Qué te pasa? -pregunté como un idiota, sin encontrar mejores palabras que decir ante la bofetada de obviedad que tenía ante mí.

Era dulce. Mirada dulce, sonrisa dulce, rostro dulce. Tristeza dulce. 

- Sólo tengo lo que ves. Y un hijo pequeño -respondió ampliando la sonrisa.

No sabría decir si su acento era búlgaro, italiano, colombiano, albaceteño, catalán o madrileño. ¡Qué más da! Era el acento de una mujer mirándome a los ojos, sentada en el suelo con un vaso de plástico en las manos y unos céntimos dentro de él. Me agaché junto a ella, para colocar las palabras que comenzamos a decirnos en su justo lugar: la impresionante altura que ella ocupaba. Me contó sobre la amiga con la que vive y le da cobijo, su niño, el terrible día a día, la ayuda que alguna vez recibe en una ONG...

- ¿Quieres comida? -pregunté, de nuevo, desde mi más profunda idiotez. Sólo respondió con un "Sí" adornado por sus ojos dulces. Y compartí mi compra con ella. Después, toqué suavemente su brazo y con un "Suerte" en mi voz y un montón de lágrimas en mis ojos me alejé. 

Me fui sin saber su nombre pero sabiendo que lo sucedido podía estar pasando dos calles más abajo. Posiblemente, también, en el pueblo de al lado. Con toda seguridad en la ciudad más cercana. Sabiendo, también, que algo similar ocurrió ayer, anteayer, hace semanas y meses. Que se repetirá mañana y cuando el calendario cambie de mes. Me fui sabiendo que no había hecho lo suficiente, que a lo mejor vuelvo a encontrarla y volveremos, a pesar de todo, a sonreírnos. Y cuando llegué a casa, me pudo la rabia.

¿Hasta dónde seremos capaces de llegar? ¿Hasta qué abismo nos empujarán? ¿Por qué aún mantenemos esta aparente calma de silencios y miradas hacia otro lado? ¿Por qué todavía no han explotado todas y cada una de las rebeliones que nos están pudriendo por dentro? Soy un ciudadano asqueado. Y un concejal doblemente asqueado. De tanta obscenidad, de tanta moral mísera y de tanta miseria de hambre, de tanto despilfarro para llenar tripas orondas y egos infinitos, de tanta fiesta por las calles llenas de esquinas con gente cuyos ojos sólo saben mirar hacia el suelo, de tanta desvergüenza sin tapujos que se exhibe con gestos vacíos, de tanto interés particular financiado con el dinero de todos. Soy ciudadano elegido por otros para que estas cosas no sucedan y la impotencia me corroe cuando alzo la voz y el eco se pierde entre papeles, aparentes intenciones y disimulados gestos de indiferencia. Esto no puede continuar así. Parece que nos hemos acostumbrado al dolor perpetuo y al sálvese quien pueda. Parece que el grosor de la coraza que algunos quieren colocarnos crece a cada momento. Nos quitan, nos quitan y nos quitan y mientras creemos que aún podemos sobrevivir con lo que nos dejan seguimos con la boca cerrada y el corazón helado.

Rebelión. En cada uno de nosotros, rebelión. Los indignos que nos roban y gobiernan con sus leyes y decretos de expolio de la dignidad colectiva han de conocer cada una de nuestras rebeliones. Los ladrones de nuestro esfuerzo, los que son y los que fueron, han de enterarse de que se encuentran en la diana del sufrimiento. La indecencia instalada en mi ayuntamiento, en mi región, en mi país sólo puede ser borrada con nuestra rebelión. Rebelión e indignación que debe abandonar las barras de los bares y los corrillos de la calle. La mía, la tuya, la de cada cual, sumadas son más que una rebelión. Son un grito incontenible. 

Esta mañana me acerqué a una chica rubia, triste y dulce. Estoy convencido de que otros muchos han encontrado esta mañana en su camino a la misma chica rubia, triste y dulce... pero llevaba su cabello moreno, o parecía más bien un chico, o una anciana arrugada por el tiempo y la desgracia, o un hombre acobardado y comido por la vergüenza, o una familia completa buscando en los cubos de basura... Rebelión... por favor.

14 de mayo de 2013

Cospedal desautoriza a Núñez... dos años después

El Alcalde de Almansa, Sr. Núñez, ha sido desautorizado por su jefa, la Sra. Cospedal. Cierto es que la desautorización ha llegado con cierto retraso... sólo dos años. Y, además, le ha llamado "bárbaro", que es aquel que comete barbaridades. Leamos sus recientes declaraciones realizadas en un debate:

"Sobre sistemas electorales y a lo mejor no tiene que ser el mismo el nacional que el de una Comunidad Autónoma o que el de los municipios. Yo creo que es una barbaridad, por ejemplo, que en las elecciones locales no gobierne siempre el alcalde más votado […] Y que ese juego, ese juego de alianzas haga en algunas ocasiones que los ciudadanos no tengan como alcalde o alcaldesa aquel que tiene la inmensa mayoría de la representación popular y que a veces juego de minorías hagan que un municipio determinado, un alcalde o una alcaldesa, no sea el más apoyado por los ciudadanos. Creo que esto lo deberíamos cambiar, lo digo con toda claridad".

¿Cinismo? ¿Engaño? ¿Tomadura de pelo? Recordemos, una vez más, el resultado de las elecciones municipales de 2007 y 2011 en Almansa: 
     2007. PSOE: 4.921 votos (35,94 %), PP: 4.528 votos (33,07 %)
     2011. PSOE: 5.161 votos (36,86 %), PP: 4.537 votos (32,40 %)

A las huestes del PP, una vez que han metabolizado el sentimiento de desprecio hacia la ciudadanía, ya no les importa decirnos a la cara aquello de "Tontos, que os lo creéis todo...". El Sr. Núñez hace dos años, y el Sr. Cerdán hace seis, no sólo hicieron caso omiso de la profunda reflexión de la Sra. Cospedal, sino que, además, fueron premiados por ello (la presidencia de la Diputación de Albacete y un puesto de senador, respectivamente). 

En fin. Es muy improbable que en el PP almanseño hagan suyas las palabras cospedalianas y realicen algún tipo de ejercicio de reflexión... ¿Tomarán nota?



11 de mayo de 2013

Manuel Moya. Grande y "jodío"

Manuel Moya es grande, siendo de posible aplicación, en este caso, varias de las acepciones del diccionario. Y también es un "jodío" según, parece ser, le dijo un paisano de Ossa de Montiel en una larga e intensa conversación. Y con estas premisas, grandeza y jodienda, se inició el último de los encuentros literarios de este año organizados por la Universidad Popular. 

Manuel llegó a Almansa para hablar del microrrelato, el género del K.O., como él lo denomina. K.O. producido por el golpe seco, e imprescindible, que ha de contener el relato para dejar al lector desarmado; K.O. por el hachazo en el tiempo y en la narración que supone la utilización de la elipsis como elemento esencial de la breve crónica que se nos ofrece. Porque, para Manuel, es más importante lo que no se cuenta que lo que se dice. Y para que eso funcione se hace completamente necesaria la colaboración del lector y la puesta en marcha del tejido neuronal personal.

Si andamos atentos, Manuel nos asegura que encontraremos microrrelatos en lo cotidiano, que anda plagado de ellos. Sólo hace falta un oído algo vigilante y unos ojos mínimamente abiertos. "'Hola María, ¿qué tal?, ¿de dónde vienes?', preguntó su amiga. 'De la matanza de mi hermana', contestó María". Esta conversación oída en un autobús, puesta como ejemplo por Manuel, es, en sí, un irónico microrrelato que, además de la sonrisa, exige ponerle un antes y un después. "Se venden zapatos de bebé, sin estrenar"... Hemingway, con la fórmula del anuncio por palabras, nos ofrece un rotundo ejemplo de un profundo drama en siete palabras. 

Manuel, uno de los mejores autores de microrrelatos de nuestra literatura, no supo ponerle fronteras al género. Ni la extensión ni el contenido lo definen, desde su punto de vista, aunque por ahí circulen diversas tesis de qué ha de ser un microrrelato. Quizá, sólo, lo dicho hasta ahora, la existencia de la contundencia y la sorpresa.

Hemos de agradecer a Manuel su presencia en Almansa, más aún teniendo en cuenta el largo paseo que hubo de hacer desde su pueblo onubense para llegar hasta nosotros. Por eso, lo mejor es enlazar con una continuación de su palabra. Os invito a un breve (como corresponde) paseo por su blog Cielo municipal (la isla de la sed) o a la lectura de algunas de sus obras narrativas (El síndrome Chéjov, Mester de brevería).
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