LA FORMA DE SER

En una ciudad como Almansa, grande pero pequeña, terminamos conociéndonos todos. Frente a los beneficios que esta circunstancia provoca (nos saludamos más por las calles y, probablemente, el sentimiento de cercanía haga que nos preocupemos más por los demás), se contrapone el hecho de que también terminamos compartiendo los defectos y nuestra forma de ser. Y cuando se lleva en las espaldas esto de ser persona pública, más aún en la política, la cuestión se hace más notoria. Lo mío, por ejemplo, está claro, mi imagen de persona seria y poco habladora difícilmente cambiará, seguramente porque esa es la realidad. Cada uno es como es. Y a veces, ese es el problema, que cada uno es como es, por mucho que intente disimularlo para intentar hacernos creer que es otro.

Lo que viene sucediendo en esta legislatura en el Ayuntamiento de Almansa ha puesto en evidencia la verdadera forma de ser de algunos. Aún está en la memoria de todos la descripción que hizo un juez, condenando en una sentencia la forma de ser del gobierno municipal al negarnos nuestro derecho fundamental a acceder a la información. ¿Quién no recuerda las permanentes salidas de tono, la prepotencia y los insultos durante los plenos del ya ex alcalde, el Sr. Cerdán, alternando las sonrisas con su verdadera forma de ser? Del ayuntamiento de puertas abiertas, y gracias a esa forma de ser tan peculiar que algunos concejales del PP e independientes exhiben, hemos pasado a los gritos, las voces en medio de los pasillos y los desaires, cuando no el desprecio, hacia los ciudadanos. Quizá, alguien crea que esto es sólo una exageración gratuita, pero las experiencias que muchos almanseños nos han contado y el día a día en las dependencias municipales así lo ratifican. Esta forma de ser también se manifiesta con frecuencia en los medios de comunicación, donde basta con oír cómo utilizan las malas maneras sin sonrojarse, algo que podríamos llegar a entender en el contexto de la discrepancia política, pero que es inadmisible en las relaciones con los ciudadanos. Y ese salto ya lo han dado. Toda esta recopilación de datos viene a cuenta de la gota que ha desbordado el vaso. Ayer, ante unos cuantos y avergonzados testigos, el alcalde de Almansa, Sr. López, nos demostró su auténtica forma de ser. La misma persona que nos pide ayuda y consenso en público nos grita en privado que aquí manda él y se hace lo que él diga. El mismo que dice facilitarnos nuestra labor de oposición nos tira, literalmente, los papeles a la cara exclamando que no volvamos a ninguna reunión. El mismo que sonríe ante las cámaras, cuando éstas se van responde a nuestras preguntas con insultos. Martes, 2 de diciembre de 2009, 17:30 horas. Ayuntamiento de Almansa. Discusión sobre los fondos FEIL. De poco, de nada, valen las disculpas cuando, ante tanto despropósito, nuestra respuesta sólo fue el desconcierto y el silencio. Para olvidar (o no).

Así son los que nos gobiernan. Al final, nos conocemos todos.