Parece definitivamente confirmado que Francisco Núñez, concejal popular de Hacienda del Ayuntamiento de Almansa, no llegó a tiempo a las pedagógicas lecciones de Barrio Sésamo. Estamos casi convencidos de que él es más de los Mundos de Yupi, que no estaban mal, pero, la verdad es que no se aprendía tanto. Así parece demostrarlo, una y otra vez, su original forma de hacer las cuentas (las que nunca le cuadran) o el hecho de que parezca atrapado en una realidad paralela, quizá la del planeta Tacatón, que nada tiene que ver con el día a día de la ciudad (él dice que, en su mundo, no hay facturas impagadas y aquí, en Almansa, en cada esquina, aparecen constantemente empresarios, comerciantes o instituciones deportivas reclamando las deudas que el Ayuntamiento mantiene con ellos durante meses y meses). ¡Cuánto podría haber aprendido de las sumas y restas del Conde Draco o de los conceptos cerca y lejos (de la realidad) que Coco se empeñaba en hacernos comprender!
En un intento de suplir esta carencia, Núñez, con el paso del tiempo, se aplicó y obtuvo muy buena nota en la asignatura de demagogia, de la que hoy da continuas lecciones. La última, ayer mismo. Atentos a su afirmación: "El PSOE fue incapaz de demostrar que su reclamación tuviera algo más allá del mero ruido", refiriéndose a la discusión plenaria sobre nuestra reclamación a los presupuestos municipales. No es probable que el concejal lea este blog (la cuestión presupuestaria ya fue extensamente comentada en Un presupuesto sin futuro (I), (II) y en Más despilfarro); más difícil parece que no oiga, vea o lea los medios de comunicación locales y provinciales, donde se ha reflejado en numerosas ocasiones nuestra postura; pero queremos creer (no somos tan malos) que sí se habrá leído el informe del Interventor o el texto de nuestra reclamación, que nuestro portavoz le recordó en el pleno por enésima vez. Y en ambos hay de todo menos ruido. Plagados de argumentos de fondo y de peso, los dos documentos vienen a decir que el presupuesto municipal es el camino más sencillo hacia el despropósito económico y hacia la perpetuación de la paralización del crecimiento de nuestra ciudad (hace casi tres años detenido). Quizá, además de no ver Barrio Sésamo en su momento, Núñez tenga un problema de ceguera y sordera transitoria ante determinadas cuestiones o un autismo en fase latente que le impide conectar con la verdad.
Una de las enfermedades de este ayuntamiento dirigido por el PP-Independientes, la más grave, se llama incapacidad de gestión. Aunque el alcalde, Antonio López, dice tener la medicina. En el pleno del pasado viernes, en el que decía sentirse especialmente "gracioso y hablador" (sic), expuso entre voceríos y risas la que será su receta: pedirán a los bancos todo el dinero posible (recordemos que hasta hoy ya han solicitado 10.500.000 €, casi medio presupuesto anual) y venderán todo lo vendible (ya ha anunciado su intención de desprenderse del solar ocupado por el antiguo matadero, siendo éste un buen momento para ello, ahora que el precio del suelo está por el ídem). De austeridad y contención del gasto no habló. Los que recéis, hacedlo para que se les vaya el tiempo entre organizar fiestas, inaugurar palacios, hacer declaraciones grandilocuentes y demagógicas y en la exhaustiva práctica del auto-bombo, de tal forma que no logren perpetrar el pretendido desmantelamiento del patrimonio municipal y la continuación del, hasta ahora, imparable crecimiento de la deuda.
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