2 de febrero de 2010

UN PRESUPUESTO SIN FUTURO (II)

"El Presupuesto que se presenta no se ajusta a los compromisos adoptados como consecuencia de la aprobación del Plan de Saneamiento de Julio de 2009", "falta de contención de los gastos de personal", "previsión de ingresos poco consistente con los datos actuales de la actividad económica", "el capítulo de gastos de personal no se ajusta a las previsiones de una Plantilla que va a ser modificada", "mantenimiento de una tendencia al gasto por encima de las previsiones presupuestarias", "probablemente, al cierre de 2009 nos encontremos con un saldo de gastos realizados por encima de las previsiones que superan la cuantía de 1,3 millones de euros"...

¿Demoledor, no? Si el párrafo anterior lo firmara el Grupo Municipal Socialista seguramente nos tacharían de derrotistas y alarmistas, de que ponemos palos en las ruedas, de que sólo sabemos criticar diciendo a todo que no... Pero, aunque suscribimos cada una de las palabras entrecomilladas, ninguna frase es nuestra. Forman parte del Informe económico - financiero emitido por el Interventor del Ayuntamiento de Almansa sobre el presupuesto municipal para 2010, un presupuesto sin futuro. Un auténtico desastre.

Me temo que este artículo será un poco largo pero, a pesar de la aridez de los números, es necesario dar algunos datos para clarificar la mentira de una austeridad inexistente, de la que ya previene el Interventor. El presupuesto municipal de 2010 asciende a algo más de 22 millones y medio de euros que son, casi al céntimo, los mismos que se presupuestaron en 2008. Y ello se debe a algo que todos los almanseños recordarán: el fiasco de la privatización del agua presupuestada en aquel año y que preveía la recaudación de 4,45 millones de euros que jamás llegaron a las cuentas municipales. Sin ese canon (que el Sr. Concejal de Hacienda se hartó de decir que nunca se gastaron) el presupuesto real de 2008 ascendió a 22 millones y medio de euros, exactamente los mismos que para 2010. ¿Dónde está la austeridad? ¿Dónde la reducción del gasto? Perdida en medio de la demagogia.

Respecto a los ingresos previstos, el equipo de gobierno llora, se hace la víctima y se cansa de repetir lo poco que les quieren los gobiernos de Zapatero y de Barreda, porque, dicen, les dan menos dinero. Pero son los propios números los que se encargan de desenmascararles. Para 2010, el Gobierno Central transferirá a Almansa un 3,5 % más que en 2008, casi 30 millones de pesetas más. Y el conjunto de las aportaciones de la Junta de Comunidades también sube, haciéndolo de forma importantísima en las partidas dedicadas al fomento del empleo y la asistencia social, unos 100 millones de pesetas más que en 2008. ¿Por qué, entonces, el Sr. Núñez, con el beneplácito del Sr. Alcalde, falta a la verdad? Sólo el cinismo y la incapacidad de reconocer los propios errores pueden responder a esa pregunta. Además, aunque no forman parte de los presupuestos, no está de más recordar que a lo largo de los años 2009 y 2010 llegarán a Almansa 1000 millones de pesetas a través de las dos fases de los FEIL. En el PP y en los Independientes no dudan en ponerse en primer plano de las fotos que se hacen ante las obras y sonríen en las inauguraciones, pero tienen una terrible fragilidad en la memoria a la hora de acordarse quién ha promovido el reparto de estos fondos. Por lo tanto, primera falsedad: no existe la cacareada desatención, las administraciones socialistas de Madrid y Toledo sí apuestan por Almansa.

La otra parte de los ingresos del Ayuntamiento la forman las tasas y los impuestos municipales. Y ambos siguen subiendo como consecuencia directa del abusivo e injusto impuestazo que sufrimos todos los ciudadanos desde 2008. Ejemplos evidentes son las tasas relacionadas con el agua (nos cobrarán un 5 % más que hace dos años por su consumo o casi un 38 % más, 35 millones de pesetas, por el alcantarillado) o la basura (15 millones más que en 2008). Pero la lista se hace muy larga: también sube la recaudación por las escuelas infantiles, por la apertura de establecimientos, por los badenes, por aparcar en la zona azul, por las multas, por casarse en el Ayuntamiento (desde ahora deja de ser gratuito)... ¿Y los impuestos? Pues con el que se produce un mayor descalabro en las economías familiares, sobre todo en aquellas más débiles, es decir, con la contribución urbana, se sigue recaudando más y más. Algo explicable después de haberla subido un 25 % en 2008. Si alguien no lo remedia, las consecuencias del impuestazo seguirán vigentes muchos años en nuestros bolsillos, un golpe a los ahorros de los almanseños que sólo ha servido para financiar el despilfarro de cientos de millones de pesetas en facturas impagadas. Segunda falsedad: no existe rebaja de impuestos y, en su conjunto, se recauda ahora más que en 2008.

El pretendido recorte en los gastos (inexistente según hemos comentado antes) se ha hecho sin ningún criterio, metiendo la tijera con el único fin de lograr cuadrar las cuentas. Se prevén reducciones increíbles e inexplicables del 40 % en consumo de energía eléctrica, no se apuesta por el fomento del empleo, reduciendo sus partidas y dejando en manos de la Junta de Comunidades la reactivación laboral, casi desaparecen los gastos en políticas de igualdad, se renuncia a cualquier inversión en la ciudad (para eso están las administraciones socialistas) y el mantenimiento de infraestructuras sufre una bajada que pronostica la multiplicación de agujeros y socavones en aceras y calzadas... Lo que no desciende ni un céntimo es el sueldo de los concejales (todos liberados, menos uno, aunque ya se andará), algo que el PSOE quiso incluir en este presupuesto. Tercera falsedad: la propaganda del equipo de gobierno cuando habla de recorte en los gastos es pura ficción, pues compara las cifras de 2010 con unos números (los del 2008) que nunca fueron realidad, presentando un imaginario "descenso" presupuestario que no se sustenta sobre criterios medibles.

¿Qué podemos esperar? Aflorarán nuevas facturas impagadas que afectarán, sobre todo, a los pequeños y medianos empresarios almanseños. Se hará necesario solicitar más créditos (ya llevan pedidos a los bancos 1.000 millones de pesetas en dos años). Se multiplicarán las modificaciones de crédito para atender a partidas que se han presupuestado erróneamente... Es decir, todo seguirá igual, caminando por el borde del precipicio. Lo malo es que en su caída arrastrarán a la ciudad de Almansa.

Perdón por la extensión, pero parecía necesario.

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