PRESUPUESTO IMPUGNADO

La prepotencia del equipo de gobierno almanseño, su incapacidad y soberbia al no saber reconocer un error, nos ha llevado al Grupo Municipal Socialista a llegar al lugar donde no queríamos: presentar ante el juzgado una impugnación al presupuesto municipal. No ha servido para nada el informe en el que el Secretario del Ayuntamiento alertaba sobre la necesidad de corregir diversos incumplimientos legales en el método de tramitación del documento. No ha servido para nada el demoledor informe del Interventor anunciando importantes desajustes, advirtiendo sobre la falta de contención en el gasto o de una previsión de ingresos poco consistente. De nada sirvió tampoco la oportunidad ofrecida por nuestro grupo para que, a través de nuestra reclamación, se modificaran todas las meteduras de pata que contiene este presupuesto. Finalmente, han triunfado el ordeno y mando y la arrogancia mal entendida.

La impugnación sólo persigue un fin: poner en marcha las bases económicas reales, fiables y creíbles para sacar a nuestra ciudad del atolladero en el que PP e Independientes la han metido. Y para ello hemos de evitar que en el Ayuntamiento de Almansa se enquiste la utilización constante de la ilegalidad. Hemos de impedir que los proveedores, especialmente los comerciantes y pequeños empresarios almanseños, tarden meses en cobrar y vean cómo se ponen en peligro sus negocios. No podemos consentir que muchas partidas, dirigidas a gastos del año 2010, estén ya agotadas porque se han usado para pagar los atrasos de 2009. No podemos tolerar que se mienta sistemáticamente a los ciudadanos y no se asuman las responsabilidades.

El PP y los Independientes han demostrado, yo diría que con saña, que son incapaces de elaborar un presupuesto digno para esta ciudad. En 2008 se burlaron de los almanseños incluyendo los 4,5 millones de euros de la privatización del agua que, a la postre, sólo existieron en su imaginación. En 2009 se fueron hasta el verano, esperando ese mismo maná acuático que nunca llega, para aprobar un presupuesto que, finalmente, se vieron obligados a retirar por las insalvables deficiencias que presentaba y con las que los técnicos municipales y los socialistas no estábamos dispuestos a realizar ninguna connivencia. Y en 2010... seguimos como si aquí no pasara nada.