La tijera almanseña (II). Mentiras, despidos e insolidaridad

En la entrada anterior pudimos comprobar cómo, por no hacer caso al PSOE, por empecinarse en el despilfarro del dinero público y en el fomento de los personalismos, el gobierno municipal del PPIA se gastó durante años hasta un total de 360.000 euros en innecesarios alquileres o rehabilitaciones de despachos o grandes salas que no venían a cuento, es decir, casi el triple de lo que pretenden ahorrar ahora en los mismos conceptos con su Plan de austeridad. 60 millones de pesetas que el Ayuntamiento podía, simplemente, no haberlos gastado si, antes de usar lo público, hubieran aplicado el sentido común, habitualmente ausente en las decisiones tomadas entre los miembros del PPIA.

Esta segunda entrega está dedicada a las cosas y servicios que, a partir de la aplicación del Plan, desaparecen, aparentemente, de forma irreversible. Y también de las que nunca existieron. Comencemos:

• La eliminación de las cestas de Navidad para los empleados municipales está valorada en 24.000 €. En su día hablé del tema y concluí que el alcalde nos mintió con descaro a todos con un tema tan sensible como el desempleo cuando afirmó en el Pleno que, con el dinero no usado en las cestas, se habían creado 10 puestos de trabajo en el Plan de Empleo. Aquí está la prueba de cargo: no se ha creado ni un solo empleo y el dinero no se ha gastado en nada sino que ha pasado a engrosar la lista de ahorros municipales. 

• Almansa Uno Radio está abocada a la desaparición (si es que, entre todos, no intentamos ponerle remedio). Además de las razones de carácter social, cultural y de defensa de las libertades que deberían promover su mantenimiento, como ya comenté en una reciente entrada, están las económicas. Dicen que ahorrarán 100.000 € con el cerrojazo (al tiempo que envían a tres personas al paro, en una clara muestra de lo que ellos entienden como políticas de creación de empleo). Pero de lo que no hablan es del coste que supondría el cierre que, entre indemnizaciones a los trabajadores, proceso de disolución y gastos de liquidación, superaría el doble de lo que pretenden ahorrarse. Es, por lo tanto, una operación económica carente de sentido en el corto plazo, que es al que aspira el llamado Plan de austeridad.

• El vigilante jurado encargado del control del botellón también queda fulminado. Pero no era necesario incluir los 20.000 € entre los ahorros de este Plan pues, como a tantos y tantos proveedores, el Ayuntamiento de Almansa tampoco pagaba a la empresa de seguridad responsable del servicio, por lo que ya había decidido, hace bastante tiempo, dejar de prestarlo. Este control se ejercerá, dice el Plan, con horas de la Policía Local. ¿Horas extra?

• Los 6.000 € asignados a la eliminación de la Semana del Medio Ambiente están muy inflados. Sus actividades, actos y exposiciones tienen un coste real para el Ayuntamiento inferior al que ellos estiman ahorrar. Al menos, así era cuando gobernaba el PSOE. Es una pena que se minusvalore la educación en el respeto al medio ambiente, sobre todo ahora que el nuevo Concejal del ramo pasa a estar completamente liberado y podía dedicarle más tiempo a esta cuestión (una liberación que nos va a costar casi 10 veces más que lo ahorrado en este apartado).

• 10.000 € anuales dicen que se van ahorrar (lo que quiere decir que se lo estaban gastando) eliminando cursos y conferencias. Sinceramente, sí parece una partida susceptible de ser excluida en unos presupuestos austeros. Pero para ahorrarnos algunos de estos cursos ya llegamos tarde, porque los miles de euros gastados en formación en protocolo y cuestiones varias entre el personal de confianza del PPIA ya son irrecuperables. Por sus actitudes, no sabemos si recibieron el diploma de aprovechamiento.

• Otro apartado entre las desapariciones reza "Eliminación de participación en Expofiesta y otras" y se valora en 60.000 € (lo de otras, desde luego, no está referido a los viajes y gastos de concejales en Fitur, que se fueron la semana pasada a esta feria, con los tiempos que corren y con el dinero público, a no sabemos qué). ¿Esta valoración tendrá algo que ver con el misterioso coste de "Embajada", ese fallido intento de (aparente) promoción de nuestras fiestas realizado y controlado por miembros del PPIA? Nosotros llevamos años preguntándolo públicamente y el misterio continúa...

• La Fundación Herminio Almendros va a pasar directamente desde el limbo a la nada. El Sr. Núñez dice que va a ahorrarse 30.000 € en algo que jamás ha existido. Es un curioso planteamiento, digno de las más preclaras mentes de la ingeniería económica, al que ha llegado el Sr. Núñez después de incumplir su palabra con la familia de Herminio Almendros, la Asociación Pablo Iglesias y la cultura almanseña.

• El Plan Regional de Integración Social (PRIS) desaparece. Familias en riesgo de exclusión social, inmigrantes y los más desfavorecidos son las víctimas de esta tijera, cuyo lado más afilado lo tiene en sus manos la Sra. Cospedal. Los 28.000 € ahorrados, aproximadamente la mitad del sueldo de un concejal liberado del equipo de gobierno, dejarán de ayudar a decenas de personas que, ahora más que nunca, necesitan la ayuda de los servicios sociales públicos.

• Algo muy similar sucede con la eliminación del Plan Concertado. De nuevo, los más vulnerables de nuestra sociedad son la diana de los recortazos del Ayuntamiento del Sr. Núñez y de la JCCM de la Sra. Cospedal al eliminar la lavandería y los talleres que se realizaban a través del Plan. Una circunstancia que se agrava con la desaparición de los puestos de trabajo que mantienen este servicio en marcha. 60.000 € de pretendido ahorro que, además de hacernos algo más insolidarios, no será tal al tener que indemnizar el Ayuntamiento a quienes pierdan su empleo.

De esta segunda entrega cabe deducir que el Plan de austeridad del PPIA se mueve entre mentiras, despidos e insolidaridades. No parecen buenos elementos para la defensa de unas medidas de dudosa eficacia y que, como hemos comentado, en algunos casos terminará saliendo más caro el "ahorro" que el dejar las cosas como están. Muchas almanseñas y almanseñas, entre los que me encuentro, todavía recordamos cómo, en su discurso de investidura como alcalde, el Sr. Núñez enfatizaba diciendo que él, ante estos tiempos difíciles, jamás recortaría en cuestiones que afectaran a los servicios sociales y al empleo. La triste evidencia, hoy, es que su palabra y sus promesas no tienen valor alguno.