8 de septiembre de 2011

Fin de fiesta

Se acabó la Feria. Y como viene sucediendo los últimos años, de pronto, una especie de triunfalismo exacerbado (al estilo González Pons y sus millones y millones y millones de nuevos empleos) se apodera de los concejales que, con un entusiasmo desmedido, despiden cada año "la mejor Feria de la historia". Desde el "rotundo éxito", según el Sr. Núñez, hasta el "aquí no ha pasado nada" del Sr. Bueno, las declaraciones repiten monótonamente las mismas palabras y argumentos todos los primeros de septiembre.

No sé qué significa para el Sr. Núñez lo de "rotundo éxito" porque, más allá de las asistencias masivas a los espectáculos programados (algo que sucede desde hace lustros), lo cierto es que el aire que se respiraba en el Recinto Ferial no ha sido el de otras ocasiones. Ni el número de asistentes, ni las asociaciones representadas, ni las ventas, ni el entusiasmo en el gasto han sido lo que, quizá, algunos esperaban. Las razones son evidentes. Y en cuanto a la seguridad, el concejal del área probablemente ha sido demasiado optimista al olvidarse de detallar en sus declaraciones los robos, no pocos, acaecidos en locales comerciales, puestos de feriantes y naves industriales de nuestra ciudad durante estos días. Además, debemos hacer una mención especial a la Feria de la Discapacidad que, celebrada por primera vez este año, no ha contado con la acogida ciudadana que se merece. La voluntad y el trabajo desarrollado por las asociaciones y sus voluntarios debe encontrar mayor respuesta entre los almanseños y, desde luego, recibir mayor apoyo y mejor trato desde el Ayuntamiento que, en esta ocasión, no cumplió con su compromiso de promover la complicidad entre los usuarios del Centro Joven con las actividades realizadas. Espero, todos esperamos, que en próximos años las cosas mejoren.

Desde el Grupo Municipal Socialista estamos deseando que se nos faciliten las cuentas del gasto municipal en la Feria. Lo deseamos para comprobar si el 20 % de rebaja sobre lo presupuestado se ha producido en realidad, una disminución del gasto que fue decidida en el Pleno gracias a nuestra iniciativa a través de una moción aprobada por unanimidad. Porque, a pesar de que el equipo de gobierno proclama haber sido austero, los indicios no apuntan en ese sentido. Y la prueba más evidente ha sido, una vez más, el despilfarro que todos los almanseños asistentes a los diferentes espectáculos han podido comprobar en las primeras filas del Teatro Regio o en los otros recintos donde se han realizado los eventos. Esperábamos que, en estos tiempos, los concejales populares e independientes siguieran el ejemplo que, desde hace mucho tiempo, venimos dando los socialistas, renunciando a la práctica totalidad de las entradas que """"nos corresponden"""" (el entrecomillado debería ser aún mayor pues, en realidad, no nos corresponde nada). Estamos convencidos de que este ejercicio de responsabilidad, de renuncia a privilegios y de austeridad real que nos lleva a reducir al mínimo nuestra presencia "gratuita" a costa del dinero público es un ejemplo que la ciudadanía agradece. Pero, muy al contrario, populares e independientes no sólo usan todas "sus" entradas (16 para el PP y 6 para los independientes en cada sesión, mientras nosotros sólo usamos 2 a pesar de tener mayor representación) sino que aquellas que dejamos de utilizar los socialistas (un total de 16 en cada espectáculo) las reparten entre amigos, conocidos y familiares. Lo han podido comprobar, una vez más, el resto de espectadores "de pago", el resto de los almanseños que, en el mismo patio de butacas, comentaban esta circunstancia. Y esto, cuesta dinero. En concreto, las entradas usadas o repartidas por PP y Partido Independiente suponen 6.000 euros, 1.000.000 de pesetas (frente a los poco más de 300 euros de las nuestras) que van a cargo del erario municipal. Esto, desde luego, no es austeridad.

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