Éste ha sido el grito de guerra de este Pleno: "¡Aquí mando yo!", aunque también es cierto que no es la primera vez que el Sr. Alcalde lo pronuncia, haciendo así pública y enérgica ostentación del cargo. Entre presidir, que es lo que la ley dice que debe hacer un alcalde, y mandar, hay una cierta distancia semántica y, desde luego, de imagen democrática. No sé si el Sr. Alcalde está exento del cumplimiento del decálogo de buenas formas que aplica al resto de miembros de la corporación, pero sus gritos y exaltaciones verbales tienen un difícil encaje con el trato respetuoso.
Pero más allá de estos espectáculos, ya habituales, en lo que Francisco Camps denomina "sacrosanto templo de la palabra" (municipal en este caso), el fondo del Pleno del pasado jueves contenía poca materia. Probablemente, lo más importante de lo tratado sea lo referido a la modificación de las ordenanzas fiscales, que congelan para el 2011 los impuestos y tasas municipales. Pero siendo esta una noticia de carácter "menos malo", la verdad es que en materia impositiva local, aún planea la sombra del impuestazo del año 2008, aquel que incrementó abusivamente el IBI un 25 %, o subió las tasas fijas de alcantarillado y depuración un 85 %, o aumentó la matrícula o las mensualidades de las escuelas infantiles un 14 y un 10 % respectivamente, o... La lista, conocida y sufrida por todos los almanseños, es amplia y puede ser consultada en El impuestazo. Adornado de un préstamo solicitado a la ciudadanía, el PP y los Independientes prometieron devolverlo a sus vecinos antes de terminar su mandato. Y ayer tuvieron la última oportunidad para hacerlo, pues con toda seguridad ésta será la última modificación que, en esta legislatura, hagan al ordenamiento fiscal almanseño. Pero en lo ayer aprobado no aparece ninguna mención a la devolución de lo injusta y abusivamente cobrado en aquel momento. ¿Podría esto calificarse como faltar a la palabra dada?
El Sr. Núñez, con una reiteración que nos preocupa, volvió a perder el sentido de la ubicación y hubo que recordarle, por lo tanto, dónde nos encontrábamos: en Almansa, en su Ayuntamiento, en su Salón de Plenos. Y no en Toledo, en el Salón de Actos de la sede del Partido Popular. Hubo que recordarle, también, que quien se sienta a su lado es la concejala Sra. Millán y no su secretaria general, la Sra. Cospedal. Y todo, porque, en cuanto vio el menor resquicio, soltó el previsible y manido discurso anti-Zapatero, anti-PSOE y anti-gobierno de la JCCM. Las ganas de medrar es que pueden ser incontenibles...
Aunque los impuestos no se reducen, como hemos reclamado desde su abusiva subida, al menos no aumentan. Nos hubiera gustado que nos hicieran algún caso con este tema: es posible apretar menos a los ciudadanos si, al mismo tiempo, se aplicara una política real de austeridad, un auténtico control del gasto y se dejara de despilfarrar como lo hacen PP e Independientes. Pero no parecen estar por la labor. Como tampoco han atendido nuestras reclamaciones para fraccionar las tasas e impuestos a los ciudadanos en situación de desempleo, o la bonificación a las familias monoparentales, o el descuento en el Impuesto de Actividades Económicas para las empresas que mantengan sus empleos. Tasas e impuestos que el próximo gobierno municipal socialista (amén) recaudará en 2011 y que ya tendremos tiempo de modificar en beneficio de los ciudadanos cara al 2012.
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