Hay prisa, hay prisa

Quedan once meses para las próximas elecciones municipales, ocho si damos por descontados el verano y la feria de septiembre. Es poco tiempo. Comprendo, por lo tanto, que desde las filas de la coalición PP-Independientes estén inquietos deseando, antes de disolverse, aparentar que, al menos al final de la legislatura, han aportado algo a la historia de Almansa. Me refiero a algo más que el intercambio de sillones entre alcaldes y concejales, algo más que las peleas y las rupturas internas o los conflictos de intereses entre los propios partidos, algo más que el envenenamiento y la degradación chabacana de la vida política o algo más que el desastre económico y laboral en que se ha convertido nuestra ciudad. Como dice la abuela del anuncio de la fabada: "¡Hay prisa, hay prisa!". Por eso, quizá, les urge ahora iniciar el proceso de revisión del POM (Plan de Ordenación Municipal).

Pero, todo el mundo lo sabe, las prisas no son buenas. Más aún cuando existen razones objetivas y de interés general para no pisar el acelerador. La elaboración de un nuevo POM es larga en el tiempo, fácilmente puede llevar toda una legislatura (o más), por lo que no parece lógico empezar al final del mandato, sino al principio (sobre todo, cuando en mayo del 2011 el Ayuntamiento de Almansa puede tener una composición muy distinta a la actual, según se desprende del resultado de la información que maneja el PSOE, que volvería a gobernar holgadamente nuestra ciudad). Al mismo tiempo, el coste económico del POM será elevado, superando el millón de euros... ¿En las actuales circunstancias es para Almansa una prioridad abordar este cambio, financiándolo, además, como quieren el PP y los Independientes, mediante la venta, a precio de saldo, de patrimonio municipal, algo a lo que nosotros nos oponemos? ¿Por qué, entonces, el nuevo POM se ha convertido de la noche a la mañana en algo tan importante, intentando justificar su "imperiosa necesidad" de todas las maneras posibles, incluida un importante gasto en publicidad en los medios de comunicación?

La respuesta está en los nuevos proyectos urbanísticos que están en boca de todos desde hace tiempo, muy especialmente el que promete convertir Almansa en una especie de Edén donde sobrará el trabajo y seremos felices al convertirnos en uno de los vértices del triángulo Berlín-París-Almansa (o algo así). A pesar de las magníficas presentaciones y exposiciones, a pesar del patrocinio de eventos, a pesar de los grandes números y a pesar de la cerrada defensa que hace el Sr. López, a nosotros, a día de hoy, este proyecto nos continúa generando muchísimas dudas que, ni desde el equipo de gobierno ni desde la promotora, han sido capaces de resolvérnoslas. Pronto hablaremos de ellas y que cada cual juzgue. Lo cierto es que éste, y algún otro apunte urbanístico, no tiene cabida en el actual PGOU. Así lo han dicho en varias ocasiones los técnicos municipales, negando su viabilidad bajo el argumento de que en Almansa no se prevé la creación de islas urbanísticas residenciales, apostando por un modelo compacto con un único casco urbano. Un razonamiento que el PSOE hizo suyo en las resoluciones de nuestra Conferencia Política de febrero. Como conclusión, la única vía que posibilitaría el avance de éste y otros proyectos, sería la modificación del POM. Pero, desde nuestro punto de vista, es necesario previamente aclarar ante la opinión pública muchas de las sombras que todavía oscurecen la viabilidad y el interés general de esta iniciativa. Extraigan sus conclusiones.