Josefa ha muerto. La han matado. Unas manos, las mismas manos que presuntamente la amaron, le robaron el aire que, agónicamente, reclamaban sus pulmones. Unas manos arrogantes y soberbias. Unas manos inhumanas. Las manos de su marido. Las manos de un asesino.
Josefa ha sido la primera. Sólo dos días después de pasar la frontera del almanaque colmados de buenos propósitos, la muerte violenta nos estalla entre la impotencia y la rabia. Siempre temprana, la muerte siempre es temprana, y los verdugos de mujeres parecen no saber ni de relojes ni de otras tantas cosas… Cada mujer muerta como un producto del odio y del machismo es un fracaso de todos. De los que no supieron verlo, de los que no quisieron anunciar el peligro a los cuatro vientos, de los que aún se atreven a justificarlo, de los que se esconden en la indiferencia, de los que disculpan, de todos.
El año 2009 finalizó con 55 mujeres asesinadas. No aporta ni un solo gramo de consuelo saber que fueron 21 menos que en 2008. Probablemente este sea el camino que hemos de recorrer, pero a veces parece que estemos haciéndolo con demasiada lentitud para que podamos aceptar este ritmo. La violencia que, presa del enmudecimiento, se está quedando entre las paredes de las casas, debe salir por las ventanas y traspasar los muros para hacernos a todos cómplices en la solución. Y los asesinos no pueden recibir de nada ni de nadie ni una mirada de incredulidad o aparente sorpresa ante el homicidio. Más denuncias y más protección, pero también más rechazo y desprecio hacia el machismo. Todos debemos practicarlo. Todos, menos Josefa.
3 comentarios:
Hoy también ha muerto un hombre en Madrid, asesinado por una mujer ¿su pareja?. Pienso que tan punible es el crimen de una mujer como el de un hombre: ambos son seres humanos, pero los medios de comunicación silencian la muerte de los hombres de manos de sus parejas femeninas. ¿Porqué?.
Un hombre por la igualdad de géneros.
Querido anónimo: Por la igualdad de géneros tienes que reconocer que a las mujeres todavía nos queda mucho por avanzar ... y que las situaciones de violencia no son ni mucho menos comparables... LA VIOLENCIA DE GENERO ES EL CLARO SINTOMA DE UNA SOCIEDAD MACHISTA , y por eso solo se puede tratar de resolver desde la igualdad , sin brechas. La ley no va contra los hombres, solo contra los maltratadores.
A los 17 años acudí a una charla sobre violencia de género que impartía el Consejo de la Juventud de Castilla-La Mancha y salí espantado y cabreado. No me podía explicar cómo las ponentes eran capaces de decir que para minimizar la violencia hacía la mujer había que discriminar al maltratador o ser muy feministas frente al hombre... Hoy en día, tengo 21 años y después de pensar y razonar estas cuestiones creo que estas son las mejores soluciones ante este problema.
Pd. yo soy un hombre y también creo en lo que dice Amaya de que las situaciones de violencia no son ni mucho menos comparables...
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