A pesar de la lluvia, el gran éxito del acto celebrado ayer en el Teatro Regio es un buen preludio para dar el segundo paso, para trasladar la voz del pueblo a la calle. Quienes no quieren oírnos, nos oirán el próximo domingo 11 de marzo, un día en el que los que no quieren estar al lado de su pueblo, se esconderán.
Ni una sola de las setecientas butacas del Teatro Regio quedó ayer vacía. Incluso, cientos de personas tuvieron que quedarse en la calle cuando el aforo se completó. Amigos y amigas que, ante la decepción por no permitirles el acceso, recibieron el discurso de Fernando Lamata a las puertas del teatro, con el exconsejero subido a una silla y un paisaje de paraguas resguardando al público congregado bajo la lluvia.
El domingo 11 las calles de Almansa acogerán la indignación de un pueblo al que se le quiere arrebatar sus derechos. El domingo 11, aquellos que dicen representar a sus vecinos pero anteponen su propio interés, el de su partido o el del dinero por delante de la salud y el bienestar de todos, tienen una oportunidad de ponerse al lado de los ciudadanos y enfrentarse a quienes manejan oscuros y partidistas intereses. Por eso, los que seáis de misa de 12, recordad: los curas dicen que Dios está en todas partes. También en las calles exigiendo nuestros derechos.
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