Ayer escuché en un medio de comunicación almanseño a la que, supongo, debía ser una portavoz autorizada del Partido Popular. Al menos, en su nombre se presentaba y en su lista electoral municipal estaba incluida. Se trataba de un debate en el que participaba, entre otras, una representante del PSOE (María José Romero, de la que sí puedo dar fe de su total representatividad). La sensación que transmitió la delegada popular fue no tener muy claro de qué se estaba hablando en el programa, dada su completa pérdida argumental. Pero el cénit de su intervención llegó cuando anunció que grupos de militantes populares, como si de vendedores de enciclopedias o de aspiradoras se trataran, iban a dedicarse a recorrer las calles almanseñas, mirar las farolas y llamar a la puerta de las casas de los vecinos solicitando su parecer sobre la cuasi oscuridad en la que ahora vivían. Y esto no es una broma (creo).
Supongo que esta ocurrencia la llevarán a cabo con el conocimiento y la connivencia del gobierno municipal. Supongo, también, que lo harán alentados por la concejala Sra. Tebar que, perdida su capacidad para solucionar el problema que ella misma ha creado, sólo supo decir hace unos días, ante la discusión de nuestra moción sobre el alumbrado viario y el ahorro municipal en energía eléctrica, que aún puede apagar más y ella no se equivoca nunca. Si no fuera por las afecciones que vienen sufriendo los ciudadanos, por la seriedad de un tema que afecta a la seguridad vial, porque esta ocurrencia es el reconocimiento implícito de que en esta cuestión se está haciendo todo mal, lo manifestado por la representante popular (con todo el respeto para su persona pero ninguno para este casi chiste) sólo puede calificarse de ridiculez, improvisación supina y muestra palpable de no tener ni la menor idea de cómo han de hacerse las cosas cuando por medio están los bienes y los servicios públicos. Si después de tres meses de hacer sufrir a la ciudadanía desde que cae el sol, de provocar numerosos incidentes y de convertir Almansa en un lugar lúgubre, lo único que propone el PP es esto... pues así nos va con este desgobierno protagonizado por un alcalde dedicado a su auto-promoción y una colección de concejales abandonados a su suerte que, para desgracia de todos, se empeñan en demostrar públicamente su completa insuficiencia para tomar decisiones.
No sé si las congregaciones populares irán por las calles, avenidas y plazas almanseñas cantando villancicos (que entonados a media luz resultan más entrañables) o si al tiempo que preguntan por la iluminación pedirán el aguinaldo. Pero bien podrían aprovechar la ocasión para explicarles a los almanseños por qué, ante la privatización del Hospital, ponen por delante su interés partidista antes que la defensa de los derechos de sus vecinos, qué opinan sobre el oscuro futuro del Centro de la Mujer y la pérdida de derechos que ello supondrá para las más desfavorecidas, sobre la profunda degradación que sufrirá la educación de los almanseños universitarios y de la vuelta al pago de los libros de texto en la educación obligatoria, sobre la drástica reducción -cuando no impago- de las ayudas a las asociaciones sociosanitarias que verán en peligro su continuidad, sobre el daño que se ha hecho y se seguirá haciendo a los dependientes y a quienes necesitan la ayuda a domicilio, sobre la futura pérdida del Plan de Empleo y otros convenios con la JCCM, sobre la desaparición de los beneficios de la tarjeta joven o de la tarjeta naranja para el transporte de nuestros mayores... En definitiva, sobre todas las decisiones adoptadas por la Sra. Cospedal y su gobierno que, con la excusa de la crisis, disparan contra nuestro bienestar, favoreciendo a lo privado y denigrando lo público. Nada de esto parece interesarles, de nada de esto hablan. Sobre estos temas, sólo silencio para que no se agiten las conciencias.
No sé si las congregaciones populares irán por las calles, avenidas y plazas almanseñas cantando villancicos (que entonados a media luz resultan más entrañables) o si al tiempo que preguntan por la iluminación pedirán el aguinaldo. Pero bien podrían aprovechar la ocasión para explicarles a los almanseños por qué, ante la privatización del Hospital, ponen por delante su interés partidista antes que la defensa de los derechos de sus vecinos, qué opinan sobre el oscuro futuro del Centro de la Mujer y la pérdida de derechos que ello supondrá para las más desfavorecidas, sobre la profunda degradación que sufrirá la educación de los almanseños universitarios y de la vuelta al pago de los libros de texto en la educación obligatoria, sobre la drástica reducción -cuando no impago- de las ayudas a las asociaciones sociosanitarias que verán en peligro su continuidad, sobre el daño que se ha hecho y se seguirá haciendo a los dependientes y a quienes necesitan la ayuda a domicilio, sobre la futura pérdida del Plan de Empleo y otros convenios con la JCCM, sobre la desaparición de los beneficios de la tarjeta joven o de la tarjeta naranja para el transporte de nuestros mayores... En definitiva, sobre todas las decisiones adoptadas por la Sra. Cospedal y su gobierno que, con la excusa de la crisis, disparan contra nuestro bienestar, favoreciendo a lo privado y denigrando lo público. Nada de esto parece interesarles, de nada de esto hablan. Sobre estos temas, sólo silencio para que no se agiten las conciencias.
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