El reciente recorte de los sueldos de los empleados públicos ha creado a su alrededor una marea de opiniones de todo tipo. La Federación Española de Municipios y Provincias adoptó, en consonancia con esta resolución, trasladar a todos los ayuntamientos la recomendación de que los sueldos de alcaldes y concejales se redujeran en porcentajes similares a los previstos para los empleados de las administraciones locales. Es un gesto, poco se arreglará con sumarse al recorte. Pero es un gesto que habla de solidaridad, de navegar en el mismo barco, de compartir el mismo compromiso, que coloca a todos en el mismo rasero y aleja el fantasma de los privilegios.
El Grupo Municipal del PSOE de Almansa ya solicitó la rebaja de los sueldos de todos los miembros de la corporación en el año 2008. Ni se nos contestó. Volvimos a pedirlo, a finales de 2009, en forma de enmienda a los presupuestos de 2010. Hicieron oídos sordos. Todos los almanseños han podido escucharnos una y otra vez reclamando un cambio de actitud en este equipo de gobierno, cuyos gestos de altivez ante los ciudadanos les sitúan en una especie de oligarquía que, en estos tiempos tan complicados, ve el sufrimiento y las dificultades de los demás como algo ajeno. Además de no aportar soluciones a los problemas de Almansa y de los almanseños, se sitúan por encima de ellos. Por eso, ante la reincidencia en la insolidaridad del grupo de gobierno, el Grupo Municipal del PSOE ha terminado presentando ante el alcalde por turno de la coalición PP-Independiente, la solicitud de que se aplique la recomendación literal de la FEMP sobre las remuneraciones de los concejales socialistas.
Es un gesto, sólo un gesto. Unos prefieren los gestos soberbios, presuntuosos y despreciativos. Otros preferimos los gestos solidarios.
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