Cuando sopla el viento

Muchos almanseños todavía recordarán cómo empezó esta legislatura. Una vez consumado el acto, o pacto, del matrimonio PP - Independientes, ambos cónyuges se dedicaron, con machacona insistencia, a hablar del agujero negro que los socialistas habíamos dejado en las cuentas municipales. Recuérdese que, a cuento de esa salmodia, el nuevo equipo de gobierno tenía, fuera cual fuera el tema a tratar, todo su argumentario resuelto: si llovía, la culpa era de los socialistas; si se ponía el sol, se debía a los socialistas; si los concejales de la derecha despilfarran es porque están traumatizados por el agujero negro socialista... Éste fue, y sigue siendo para algún despistado, su particular raca-raca. Después, el tiempo, las matemáticas y unas cuentas exentas de interpretaciones interesadas, nos dieron la razón, como en tantas otras ocasiones en estos últimos años. Y el agujero negro se disolvió. Y los ciudadanos dejaron de creerles.

Hoy, recordar esta cuestión viene a cuento de una circunstancia que se ha producido extramuros de Almansa. Los de mejor memoria se acordarán de que el millón y pico de euros en los que cuantificaron el agujero provenían, en buena medida, del impuesto que el Ayuntamiento de Almansa cobró en su momento a la compañía eléctrica relacionada con la instalación de los aerogeneradores existentes en nuestro término. Un impuesto, el ICIO, con el que la empresa no estaba de acuerdo y recurrió a los tribunales argumentando que éste sólo debía cobrarse sobre la inversión realizada en la obra civil, mientras el Ayuntamiento entendía que debía aplicarse sobre el conjunto de la instalación. La diferencia económica entre uno u otro criterio era, y es, sustancial.

Cuando se produjo el cambio de gobierno, el litigio entre el Ayuntamiento y la compañía estaba pendiente de ser resuelto. En diciembre de 2007 el TSJ de CM falló a favor de la empresa. Y el equipo de gobierno del PP-Independientes renunció a seguir peleando por el interés del Ayuntamiento, por el interés de todos (otras peleas partidistas y alejadas del interés ciudadano sí las mantiene en los tribunales, financiadas con dinero público, como el caducado tema de la "lesividad" o la ridícula querella contra el Secretario General del PSOE de Almansa). Y tras renunciar a la defensa de los intereses almanseños, pagó. Pero resulta que el criterio y la decisión adoptados cuando en Almansa el gobierno municipal era socialista, no fueron un caso aislado. En otros lugares de la geografía española, en otros ayuntamientos, por los mismos razonamientos, se ponían en marcha pleitos similares que, también, se perdían en los TSJ de las respectivas CC.AA. Hasta ahora, porque el consistorio de la ciudad de Osuna, más valiente y confiado en la justicia de sus argumentos que nuestro equipo  de gobierno, hizo lo que el PP e Independientes almanseños no se atrevieron ni a plantearse: continuar hacia el Tribunal Supremo. Ahora, el alto tribunal ha dado la razón al Ayuntamiento y, además, ha generado jurisprudencia. Es decir, los socialistas almanseños, al igual que los compañeros socialistas de Osuna, teníamos razón. Es decir, este Ayuntamiento de Almansa, gobernado desde la desidia por el PP y los Independientes, ha terminado regalando unos 600.000 euros a la compañía eléctrica. 

Y para que nadie pueda decir que los socialistas tergiversamos la realidad, o nos ponemos interesadamente hacia donde sopla el viento, quien lo desee sólo necesita un poquito de paciencia para leer completa la Sentencia del Tribunal Supremo que aquí se contempla en su totalidad.