16 de marzo de 2012

Donde no habite el olvido

El verso de Bécquer "donde habite el olvido, / allí estará mi tumba.", retomado posteriormente por Cernuda, ha sido modificado por José María Herranz para, introduciendo la negación, señalar el lugar en el que él desea permanezca la obra de los cuarenta y un poetas que forman la antología Donde no habite el olvido.  

Ayer tuvo lugar el segundo de los encuentros literarios de este año, organizado por la Universidad Popular y el Taller de Escritura Creativa. Poeta, editor, miembro del Círculo de Bellas Artes de Madrid, del Ateneo y de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, José María llegó a Almansa con la citada antología bajo el brazo, publicada por Legados Ediciones. Seleccionador y prologuista de la misma, el volumen recoge la producción de un amplio espectro de voces (amplitud generacional y formal) reunidas con la intención, según palabras del propio José María de "que los lectores tomaran referencias del conjunto de escritores y escritoras aquí reunidos, todos ellos excelentes por mérito propio y una trayectoria profesional o artística en gran medida reconocida".

La lectura de una veintena de los poemas contenidos en la obra, a cargo de los alumnos del Taller, complementó el discurso del poeta madrileño, para el que un buen poema es aquel que nos hace "vibrar en la belleza de las metáforas , el contenido, el ritmo y la musicalidad  de sus versos, y a la vez nos diga algo interesante". Una descripción con la que no puedo estar más de acuerdo. La poesía participada, leída en voz alta, compartida por oídos atentos, genera un invisible clima sentimental que, en tiempos convulsos como los actuales, nos permite abrir un paréntesis en el que logramos rescatar, gracias al alimento del verso, nuestra condición de seres humanos deseosos de crecer espiritualmente. Y eso, sencillamente, fue lo que sucedió ayer en la Casa de Cultura. Donde no habite el olvido, una lectura absolutamente recomendable que, sin duda, es el umbral desde el que podemos dar el siguiente paso hacia la profundización en la obra poética de los autores que, en sus páginas, nos ofrecen sus pequeñas muestras literarias.


Allá donde no habite el olvido
evocaré tus pasos,
tu vida renovada en la de tantos poetas.
[...]
Allá, allá lejos nos espera
un presente de cumbres, una infancia
trazada en orbe puro,
libertad esplendente de mujeres y hombres,
muy cerca de este mundo, en este mismo instante.


Allá el deseo existe
y el alma reconstruye sus jirones
como un cuerpo hermosísimo,
bendito adolescente, hundido en la luz rubia
sobre un mar donde el sol nos ama inmensamente.
[...]
Allá esplende la vida.
Allá la soledad aniquilada.
Allá donde no habite el olvido.


José María Herranz

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