La invasión de los ultracuerpos

Hoy ha comenzado la Feria de Almansa. Por eso, antes de cualquier otra consideración, hemos de felicitarnos todos, como cada año, y desear que a lo largo de la semana compartamos momentos de alegría, fiesta, convivencia y cultura, intentando que el eco lleve el nombre de nuestra ciudad a todos los rincones de nuestra comarca y las que nos rodean. Nuestros vecinos de las ciudades cercanas, y también de las más alejadas, saben que el recibimiento y acogimiento con el que los almanseños damos paso a quienes nos visitan es ejemplar. Bienvenidos a todos. Incluso a los ultracuerpos.

Sí, los ultracuerpos. Porque esa es la imagen y la sensación que, de manera inquietante, se ha formado en mi imaginación cuando he pensado que Almansa estaba siendo invadida esta tarde. A las puertas de nuestro Ayuntamiento, antes de iniciarse el desfile de autoridades, he visto a decenas de concejales, alcaldes, diputados provinciales, regionales y nacionales, cargos de distinto nivel... en fin, una amplísima representación del las fuerzas vivas del PP de la provincia acaparando el espacio público de la Plaza de Santa María. Ha sido entonces cuando he recordado la película de finales de los setenta La invasión de los ultracuerpos. Muchos también la recordaréis, cómo se multiplicaban aquellas vainas que terminaban transformándose en seres humanos replicados. Pero, eso sí, con muy mala leche. Llenaban calles, edificios, fábricas, despachos... Daban miedo haciéndose ver con tanta profusión...

Los anales de la historia almanseña no recogen en sus crónicas ningún momento igual, ni siquiera parecido. Nunca jamás se habían juntado tantos políticos venidos allende nuestras fronteras para hacer un desfile ante cientos, quizá miles, de vecinos que, extrañados, se preguntaban: "¿Y esos, quienes son?". Porque la nutridísima concentración de miembros del PP albaceteño superaba los treinta integrantes frente a nuestra sobria representación socialista de, únicamente, dos personas, mucho más acorde, eso creemos nosotros, a las circunstancias. Ni siquiera durante las campañas electorales se ha visto junto a tanto político en un acto que no sea de su propio partido.

Y uno se pregunta, ¿por qué ha ocurrido esto? ¿Por qué en la inauguración de la Feria de Almansa el número de políticos de la derecha no almanseña era el triple de la local? ¿Han sido convocados al grito que tan famoso hizo el fundador de AP (hoy PP) de "La calle es mía" (en este caso, nuestra)? ¿La reunión era una prolongación de la fiesta nupcial de unas semanas atrás? ¿Es su presencia un producto de una euforia extrañamente digerida? ¿Estaban haciendo la pelota al Presidente de la Diputación? ¿La consigna es "Todos a todos los sitios. Que se nos vea"? ¿Va a ser así toda la legislatura? ¿Es esto, en realidad, una auténtica invasión de ultracuerpos? ¿Estarán replicados los dirigentes del PP albaceteño y se reparten y repiten por ferias, fiestas, actos y eventos?

En cualquier caso. A todos, bienvenidos. Incluso a los ultracuerpos. Almansa es así de generosa. También cuando las más de treinta bocas foráneas se sentaron a la mesa para comer y beber a la salud de la Feria. Ya sabemos que nuestro Ayuntamiento es un gran coleccionista de facturas. Otra más no se notará mucho.