Una nueva generación de humoristas está dando un giro al tradicional humor gallego. Con el cómico Mariano al frente, las clásicas temáticas de personajes galaicos despistados, exagerados o de inmedible pachorra, están dejando paso al populismo más hilarante y la demagogia más barata. Usando nuevos escenarios -una cola del paro, un comedor social o una mesa petitoria-, Mariano busca el chiste en la desgracia ajena y en las frases ingeniosas: "Soy partidario de un nuevo contrato que contemple una menor indemnización por despido" provocando, de manera automática, la risa floja.
Creo que la cultura es el único camino que nos permite ser libres. Afortunadamente, ésta tiene infinitos senderos y encrucijadas donde encontrarse, donde compartir se transforma en un ejercicio de enriquecimiento. Por eso, de vez en cuando, escribo y comparto.
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