En los últimos días, ilustres cabezas del Partido Popular almanseño, ante la falta de mejores argumentos que ofrecer a la ciudadanía, están dedicando todos sus esfuerzos a intentar fabricar una imagen pública del PSOE que, en el distorsionado y empobrecido imaginario de la derecha, creen que nos puede molestar y soliviantar. Pero, una vez más, se equivocan. Para ello, repiten incansablemente, como un mantra, la palabra "pancartero": "El PSOE es un partido pancartero", "Son unos pancarteros"... Y, una vez admitido el neologismo, llevan razón, porque en las calles de Almansa, últimamente, no faltan pancartas. Y, junto a ellas, ciudadanos y ciudadanas hartos de la política mentirosa del PP, almanseños y almanseñas que están hasta las narices de que les suban los impuestos y, al mismo tiempo, les recorten en los servicios municipales o en su sanidad o en la educación de sus hijos, una ciudadanía avergonzada ante la actitud de aquellos políticos locales del PPIA que abandonan a su pueblo y únicamente piensan en su propio beneficio para dedicarse a salvarse, mediante el reparto de puestos de trabajo, a ellos mismos, a sus familiares y a sus amigos. El PP tiene razón, al lado de todas esas pancartas estamos nosotros.
Entre esas ilustres cabezas dedicadas al conato de insulto, ante los medios de comunicación han comparecido hace días el Presidente del PP almanseño, el Sr. Rodríguez, reducido a estas alturas a ser el último escalón que ha de pisar el Sr. Núñez, en el PP local, para continuar el camino de su encumbramiento en solitario y el Sr. Rico, concejal de áreas diversas, entre ellas, la de la escasa educación, ambos para decir lo mismo, lo de "pancarteros". Lo han dicho en distintos momentos, lo que fácilmente nos lleva a la conclusión de que nos encontramos ante una burda estrategia. Yo no sé si el Sr. Rico conoce a Gregorio Samsa, el protagonista de La metamorfosis, de Frank Kafka, que, de la noche a la mañana, sufre unos terribles cambios en su cuerpo y en su condición de persona que le convierten en una gran insecto... Hace ahora un año, el Sr. Rico también sufrió su propia metamorfosis y pasó de ser un joven normal, de derechas pero normal, a ser concejal del Ayuntamiento de Almansa. Lo malo es que, en este proceso, el Sr. Rico ha olvidado de dónde viene y a quién se debe, se ha dejado por el camino toda la humildad y ha ido recogiendo toda la altivez y el envanecimiento que ha podido. De la noche a la mañana, el Sr. Rico se ha transformado en el paradigma del político alejado de la ciudadanía y arrogante que se cree poseedor de la verdad. Pero lo único que posee es, ahora, una imagen pública completamente deteriorada. Y, aunque se lo haya ganado a pulso en tan poco tiempo, la verdad es que es una pena.
En el PPIA, cada día más lejos de la ciudadanía, han decidido hacer de su capa un sayo y que cada cual se salve como pueda. El Sr. Núñez les aventaja a todos, evidentemente, y en pocas fechas su escasísima dedicación a la alcaldía terminará siendo nula. Los demás, mientras tanto, buscan cómo salvar sus propios muebles o se acurrucan en el más silencioso anonimato pues, a veces, es mejor no hablar. Las pancartas, me temo, seguirán llenando las calles de Almansa. Nuestro Hospital, nuestra agua, la situación de diversos colectivos, bien merecen una pancarta y la lucha por el mantenimiento de nuestros derechos. Seguiremos, por lo tanto, siendo "pancarteros" por el interés general.
2 comentarios:
A estos les queda dos telediarios por más que se empeñen. La falta de respeto a la ciudadanía con el gesto y la palabra se paga caro. Al "criaturo" se lo va a llevar la corriente, ya le veo la misma jeta de tonto que al alcalde, tonto con mala leche, los peores, yo lo quitaba de circulación rápido, -no vayamos a asustarnos-, el "criaturo" sin sueldo iba a pintar monas en cualquier calle de Almansa. Por cierto, ¿de qué circo ha salido?
Seguro que hay muchas razones para criticarlo y no por la cara que ponga precisamente.
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